SAMUEL MALDONADO B.
“EN PALACIO… ACTO FUNEBRE”
Viviendo en Morelia, mis padres se ubicaron en la ciudad de México cuando apenas cumplía mis primeros 10 años y fue en el mes de enero de 1980, cuando por invitación del Gobernador del Estado, llegué para integrarme a su gabinete.
Desde esa fecha, varios gobernadores michoacanos han pasado a descansar en el Eterno Oriente. Las exequias u honras funebres de los mismos, se realizaron en velatorios públicos unos y otros en privados, para después incinerar los cuerpos o bien, llevarlos a un cementerio como punto final
La liturgía católica en lo general, ya sea protestante o de cualquier otra fé, presupone que hay tres tipos de celebración de las exequias: La casa del finado, la Iglesia de su profesión, o bien, la incineración, para luego en éste caso, poner las cenizas en alguna urna de la Iglesia que profesa; o bien, dejar sus cenizas en una pequeño altar como lo ha sido costumbre ancestral tanto de pueblos del lejano Oriente (japón, China, Corea India…) colocarlas en un rincón de su principal sala, a efecto de no olvidar a sus seres finados.
Realizar la ceremonia luctuosa en el seno del hogar era y sigue siendo una costumbre centenaria en nuestros pueblos indígenas y que en si no ha cambiado mucho, pues el llevarlos a una funeraria, con los preciso actuales, provocaría un desequilibrio económico que no sería fácil de restablecer para muchas familias.
Relato lo anterior debido al accidente aéreo en el que fallecieron dos funcionarios de segundo y tercer nivel de gobierno, y los dos pilotos de un helicóptero propiedad supongo, del gobierno del Estado, sin que se sepa aún y con profundidad, que fue lo que provocó la caída del helicóptero.
Desde luego que no nos sorprende este tipo de accidentes, pues está muy presente el caso de quien fuera Gobernadora de Puebla (Martha Erika Alonso) y su esposo el Senador Rafael Moreno Valle, quienes fallecieron el 24 de diciembre de 2018, en un accidente muy similar al que se presentó en nuestro Estado y en el que lamentamos la muerte, tanto de los dos pilotos como la de los dos funcionarios del gobierno michoacano y que por instrucciones directas del Gobernador y con la presencia de otras autoridades fueron velados en el casi olvidado patio del hermoso e histórico Palacio de Gobierno.
¡En ese sagrado recinto, el gobernador del Estado, tuvo a bien rendirles un homenaje póstumo a efecto de que no olvidar y honrar su memoria.
Este desafortunado accidente aéreo, me trajo a la memoria el fallecimiento de Don Alfredo Hilario Isidro del Mazo González, quien fuera gobernador del Estado de México (1981-86) y padre de Alfredo del Mazo, quien fuese también gobernador del Estado mencionado.
Para honrar la memoria de los cuatro fallecidos por la caída del helicóptero, en una parte de la sierra michoacana, el Gobernador del Estado, tuvo a bien ordenar que en los servicios funerarios se rindieran honores a los caídos en cumplimiento de sus deberes.